¡Conoce estos siete consejos que funcionan para prevenir lesiones! 
1. Calentamiento y enfriamiento
2. Equipamiento adecuado
3. Buena técnica e intensidad
4. Saber cuándo hay que parar
5. Alimentación e hidratación
6. Descanso
7. Entrenamiento completo
1. Calentamiento y Enfriamiento
Ejercicios de activación de grandes grupos musculares (trote, skipping, contra-skipping), ejercicios como la plancha abdominal, estiramientos dinámicos y similares se recomiendan antes de comenzar con el ejercicio, para preparar músculos y articulaciones para las exigencias a las que vas a someter.
Al terminar la sesión, se recomienda una vuelta progresiva al estado de reposo, incluyendo estiramientos de tipo pasivo y disminución progresiva (trote cada vez más lento…) hasta volver al reposo.
2. Equipamiento adecuado
Cuando realizas actividad física o deporte con cierta frecuencia, es necesario que el equipo sea el adecuado. Calzado, ropa, protecciones. Si la actividad la vas a realizar con regularidad e intensidad, tienes que invertir en el equipo necesario (que no tiene por qué ser el más caro).
3. Buena técnica e intensidad
La buena forma de realizarla, es un seguro para prevenir lesiones, y reducir las consecuencias, si llegan a producirse. Corregir la postura al correr y la pisada, entrenamiento específico de grupos musculares que lo requieras. En ciertas ocasiones será necesario que un entrenador preparado te ayude con las correcciones, para optimizar el rendimiento y minimizar el riesgo de lesión por una técnica poco adecuada. También tienes que controlar la intensidad. Entrenar con demasiada carga, o hacerlo con una frecuencia muy alta también va a provocar lesiones con mayor facilidad.
4. Saber cuándo hay que parar
El sobre entrenamiento, además de disminuir el rendimiento y los beneficios del ejercicio, puede hacerte susceptible a lesiones importantes. Conocer tus límites y saber cuándo hay que bajar el ritmo o parar y tal vez buscar solución a la lesión, será vital para que la recuperación sea más rápida, completa y puedas volver a entrenar a buen nivel.
5. Alimentación e hidratación
Es necesario comer de forma adecuada y saludable, aportando los nutrientes necesarios, no solo para que tu organismo obtenga energía, sino para que esté preparado para aguantar esfuerzos de cierta intensidad y pueda regenerarse con facilidad. La hidratación es muy importante, no solo para permitir realizar esfuerzo durante más tiempo y evitarte problemas de rendimiento, sino porque los tejidos necesitan estar elásticos y flexibles para ser menos sensibles a lesiones.
6. Descanso
no hay duda, pero es en el descanso donde tu cuerpo se recupera y aprovecha los efectos del ejercicio. Un buen descanso, respetando los días entre entrenamientos y procurando un sueño reparador, durante la noche, serán unos magníficos aliados frente a las lesiones.El estrés contribuye a aumentar el riesgo de lesión, por lo que un buen descanso y un estado sin estrés serán fundamentales.
7. Entrenamiento completo
Hay muchas fórmulas para mejorar el entrenamiento y potenciar las capacidades para hacerte más completo y menos propenso a sufrir lesiones. Contar con asesoramiento profesional será de gran ayuda, tanto en la prevención, como en el tratamiento. Hacer ejercicio es saludable, pero requiere hacerlo de una forma inteligente.
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