En un momento como el actual, marcado por largos meses de pandemia, practicar actividad física de forma constante, es una gran terapia para combatir el estrés y la ansiedad.
La natación es una de las actividades de mayor resistencia, porque te obliga a moverte constantemente para mantenerte a flote y avanzar. Así que, si resistes un buen tiempo en la alberca, resistes cualquier cosa.
Es una actividad completa y muy divertida. No solo combina el desarrollo físico con el mental, sino que también se adapta a los distintos niveles y edades. Además, es un aprendizaje indispensable para los niños, ya que contribuye al desarrollo de su independencia y confianza, es una herramienta de vida muy útil en caso de necesidad.
El practicar dicha actividad te ayuda a potenciar tu salud mental, ya que liberas endorfinas, mejora tu estado de ánimo, ayuda a tu corazón a impulsar más sangre, a fortalecer tus pulmones, aumenta tu flexibilidad y podrás desenvolverte con mayor confianza al momento de tu visita a la playa o a la alberca.
En esta época de calor, atrévete a echarte un chapuzón, aparte de refrescarte, obtendrás grandes beneficios como los que te hemos platicado. Hazla parte de rutina de activación física. ¡Vamos a refrescarnos!